«No hay nada en el intelecto, que no haya pasado antes por los sentidos»

Einstein

Este curso en el cole, hemos creado una sala multisensorial donde los más pequeños están aprendiendo a desarrollar sus capacidades visuales, auditivas, táctiles, olfativas y motrices.

Esta sala tiene la finalidad principal de ayudar a los niños adquirir una serie de aprendizajes por medio del descubrimiento y desarrollar al máximo sus habilidades, favoreciendo así, la mejora en el aprendizaje de todas las áreas.

En este espacio, se promueve la relajación, la autoconfianza y el autocontrol, siendo igualmente, un contexto, que incentiva a la exploración y al desarrollo de las capacidades creativas.

Cada sesión se realiza en grupos reducidos para garantizar un ambiente estable, seguro y confortable.

Nuestra sala cuenta con zona de acogida, delimitada por una gran alfombra, y es el espacio en el que se anticipa a los alumnos las actividades que se van a realizar, facilitando la entrada a un mundo lleno de sensaciones.

Dentro del aula se trabaja por zonas que están diferenciadas por colores, olores, sonidos, texturas del suelo, etc. Los materiales están organizados en los diferentes espacios y permiten trabajar los distintos estímulos.

En la zona de estimulación visual, los niños pueden encontrar elementos como la fibra óptica, la mesa de luz, luces sensoriales, columna de burbujas, el rincón de luz ultravioleta y diferentes tipos de espejos y proyecciones.

En este espacio, se trabajan también aspectos como, la gestión de sentimientos, compresión visual, atención, autonomía y la relajación.

En la zona de estimulación táctil, disponemos de diversos materiales de mil y una texturas, donde pueden tocar diferentes elementos, pisar losetas con distintas texturas y jugar con las bandejas de arena, piedras,… para poder experimentar variadas sensaciones tanto en sus manos como en sus pies.

                               

Ejercitamos en este espacio también aspectos relacionados con la psicomotricidad fina.

En la zona de estimulación olfativa, los niños identifican olores y diferentes aromas a través de divertidos juegos. Además de ayudar a desarrollar este sentido, desarrollamos también la memoria y las diferentes sensaciones que nos producen esos olores.