En Educación Infantil y Primaria, el primer viernes después de Navidad, disfrutamos de una tarde de animación a la lectura en la que el libro se convierte en protagonista. En ella, cada niño y cada niña lleva un libro que le han regalado y lo comparte con sus compañeros. Se trata de dar valor al libro como regalo y a la magia que este conlleva en el desarrollo psicológico y madurativo de esta primera infancia. No solo es importante fomentar el hábito lector, sino también, el disfrute personal que la lectura provoca en cada cerebro y en cada corazón.
Hace algunos años, un conocido anuncio televisivo rezaba: “Si tú lees, ellos leen”. La presencia del libro en nuestro centro es un continuum. En estos niveles su presencia lo convierte en un referente.
Afortunadamente, nos movemos en un entorno en el que todos, o la mayoría, han recibido un regalo en forma de libro. Y tardes de libros y letras, como la del viernes, nos demuestran que el libro tiene duende. Como regalo, es probable que tenga que luchar con los nuevos presentes tecnológicos de interactividad digital. Pero, aun así, la experiencia en este tipo de actividades nos demuestra que cualquier ejemplar tiene un color propio. Se genera un ambiente festivo e ilusionante muy, muy especial. Si no se lo creen, vean las caritas de los niños cuando leen, cuando comparten el texto o cuando narran su relato en el vídeo.
Es una tradición que nos hace sentir parte de la intrahistoria de nuestros alumnos. Nos permite conocer y acercarnos un poquito más a ellos, pues cualquier libro que uno lee, también habla un poco de él.
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