El pasado 6 y 7 de mayo, nuestro colegio participó en la II edición del torneo de pequeños gigantes de ajedrez que se celebra en León y que organiza la empresa de reciclaje RDM. En esta primera fase han participado 32 colegios de León y su alfoz. Nosotros participamos por primera vez con seis alumnos de 5º y 6º de Educación Primaria. En esta web encontraréis toda la información sobre cómo se desarrolla el torneo y la peculiaridad de mover fichas grandes en un tablero de caucho: www.torneopequenosgigantes.com

Los beneficios del ajedrez son conocidos. Entre otros, la mejora de la memoria, la concentración, la creatividad y la lógica. Pero, cuando se trabaja y juega desde un punto de vista grupal, el desarrollo de capacidades cognitivas da un giro en favor de otras competencias. Entran en juego la autoconfianza y la autoestima, pero bajo el paraguas social y emocional porque no es fácil ponerse de acuerdo. Tampoco lo es tomar una decisión entre tres y cuatro alumnos y aceptar las consecuencias de esta. Esto es, desde nuestra modesta opinión, lo más interesante de esta novedosa iniciativa; convertir un juego individual en una experiencia de aprendizaje y de trabajo en equipo cooperativo y colaborativo.

Apoyándonos en el argot ajedrecístico, nuestros alumnos han mostrado muchas tablas en un ejercicio continuado de diálogo y toma de decisiones en equipo. Reconocido por los monitores de nuestros rivales y los padres asistentes. Ese es, sin duda, nuestro mejor premio.

Y, pese a no habernos clasificado para la siguiente ronda, nos traemos unos diplomas y un tablero gigante de ajedrez para el colegio que nos ha sido donado por nuestros amigos del Olímpico de León. Lo emplearemos y nos servirá como acicate para entrenar de cara a la próxima edición y, también, para estimular el ajedrez como herramienta de aprendizaje.

Decía el genio del ajedrez, Garry Kasparov: «El trabajo duro es un talento. La capacidad de seguir intentándolo cuando otros abandonan es un talento». Podríamos añadir: «El estímulo de un equipo, un gran móvil».

Gracias a los que habéis participado, directa e indirectamente, por vuestra actitud ejemplarizante. Sigamos ofreciendo jaque a un amigo.