El pasado viernes por la tarde los alumnos de Educación Infantil y de Educación Primaria realizaron su primera actividad del año del Plan lector de centro. El objeto último de este espacio de fomento de la lectura, como placer compartido, trataba de poner el foco en el valor de los libros, también, como regalo.

                                 

Cada alumno debía traer un libro a clase bajo una sencilla premisa: un libro que me hubiera regalado alguna persona especial o los mejores regaladores que aún se conocen, los Reyes Magos. A partir de aquí, las clases se convirtieron en un fantástico escaparate de noveles y apasionados lectores. Una biblioteca cargada de libros de todos los formatos y temáticas de literatura infantil y juvenil en la que cada alumno presentaba y “vendía” su historia al resto de compañeros. Cuando uno habla de “su libro”, ese que es el favorito o imprescindible, no habla de cualquier manera. Lo hace con pasión e ilusión. Y eso se refleja en la luz que se desprende al hablar de los protagonistas que copaban nuestra extensa bibliografía del viernes.

En el vídeo resumen que os dejamos aquí podréis intuir la magia de este tiempo de animación y fomento de buenos hábitos y actitudes de lectura.

¡Nos gustan las letras!